¿Pueden los drones estar inmersos en incidentes o accidentes? La respuesta rápida es sí. Aquí haremos una reflexión sobre los drones en situaciones de emergencia.
Cuando hablamos de tener reflexiones de una catástrofe, hablamos sobre uno de los eventos más significativos: el trágico accidente en el que se vio involucrado el ex jugador de la NBA Kobe Bryant, uno de los basquetbolistas más exitosos de la historia en Estados Unidos.
El jugador de los Lakers, junto con su hija menor, estaban volando en su helicóptero privado y debido a circunstancias que aún se desconocen, fallecen en un accidente en el condado de Calabasas, California.
En este blog también vale la pena recordar un incidente ocurrido en Colombia, en el que la aeronave Airbus A319 de la empresa Avianca, fue impactada por un globo aerostático en el Aeropuerto El Dorado en Bogotá. El avión aterrizó con todos sus pasajeros y tripulantes a salvo, señaló la Aeronáutica Civil al hacer un llamado de responsabilidad a la ciudadanía:
“Recordamos que está totalmente prohibido la manipulación de globos, drones y cometas en cercanías de los aeropuertos, dado que estos pueden poner en riesgo la seguridad aérea y vidas humanas.” Afirmó la Aerocivil en su comunicado oficial.
Debido a estas noticias relacionadas con la industria aérea y la muerte de Kobe Bryant, les contamos algunas reflexiones de una catástrofe.
Los drones representan grandes ventajas para diversas operaciones industriales y comerciales en el mundo entero. Su utilización en los últimos 10 años ha generado empleo y soluciones que nunca antes habían podido ser posibles con tanta precisión y eficiencia.
Desde la llegada comercial de los drones hemos tenido avances significativos en la forma en la que se realiza la fotogrametría aérea, la agricultura de precisión e incluso se ha innovado de forma muy ingeniosa la manera de grabar películas, en formato tanto para cine como para televisión.
Los drones se utilizan también de manera significativa para ayudar en labores de salvamento y rescate. Por ejemplo, los bomberos se apoyan de estas herramientas para definir zonas de acceso, focos de calor, focos de incendio. Incluso para planificar cuántos miembros de su equipo necesitan para atender dicha situación.
Pero como siempre pasa con cualquier tecnología, los drones muchas veces pueden ser utilizados de manera irresponsable, incluso teniendo buenas intenciones.
En el caso del accidente de Kobe Bryant, una nube de drones plagó el cielo del accidente, todos intentando capturar algo de la escena. Lo que dificultó las labores de las personas que intentaban hacer trabajo de búsqueda de cuerpos. Como resultado, la FAA decidió restringir completamente el vuelo de los drones durante un tiempo en esa zona.
Esto refleja que los drones en las manos no apropiadas no son necesariamente el mejor aliado. Los noticieros y demás espectadores, tratan de ganar la primicia. Lo que es un claro ejemplo, de por qué los drones deben tener normativas y regulaciones claras que deben servir para controlar estos episodios.
En los informes preliminares han mencionado que el vuelo que venía realizando el helicóptero en el que se estrelló la estrella de la NBA era de forma visual. Por lo tanto, vamos a explicar en qué consiste el vuelo visual y el vuelo por instrumentos, pues este es un tema que podemos experimentar de forma similar cuando volamos drones.
Esta forma de vuelo hace referencia a volar sin hacer caso de la telemetría de nuestros dispositivos (GPS, altura, velocidad, horizonte, y otros). Puede ser porque tenemos problemas con la telemetría o porque no contamos con esta herramienta.
En este caso debemos recurrir a elementos visuales que nos permitan verificar en qué lugar estamos, hacia dónde vamos y calcular distancias, velocidades, entre otras a partir de lo que observamos.
Por ejemplo, para un piloto que vuela muy seguido de forma visual es fácil saber las características del vuelo. Que a la derecha se encuentra cierta montaña o a la izquierda cierto edificio. Por lo tanto, puede saber fácilmente su ubicación y cómo proceder para tener un vuelo tranquilo.
Lo contrario ocurre, si éste tiene una percepción inadecuada del lugar en el que se encuentra y las condiciones visuales pueden no ser óptimas.
El vuelo por instrumentos es por excelencia el que se realiza actualmente para cualquier tipo de viaje comercial ya que proporciona mayor seguridad. En este caso el piloto se guía por sus herramientas y toma sus decisiones basadas en las mismas.
Gracias a los múltiples sensores y equipos de la aeronave el piloto puede saber dónde se encuentra, a qué altura, qué cantidad de combustible y batería tiene disponible, a qué velocidad va, cuál es la distancia que ha recorrido y la que le resta por recorrer, todo esto con mayor precisión.
Podemos concluir que la mayoría de veces debemos tener un vuelo mixto, en donde aprovechemos la gran cantidad de información proporcionada por un vuelo por instrumentos y de forma visual. Dado que ignorar una u otra, podría resultar en una catástrofe como la ocurrida con Kobe Bryant, un accidente que quizá se hubiese podido evitar.
Los drones cuadricópteros, al igual que los helicópteros, son equipos diseñados para las distancias cortas. Además, están construídos para aterrizar y despegar de forma vertical, lo que les otorga ventajas significativas en comparación a los aviones que necesitan un espacio grande para realizar estas maniobras.
La gran diferencia entre helicópteros y cuadricópteros radica en la cantidad y la distribución de sus motores y hélices. Un helicóptero, por lo general, tiene dos motores: uno que ayuda a dar dirección y otro que ayuda a sostenerse en vuelo y dar velocidad. Por el contrario, un quadricóptero tiene cuatro motores que están distribuidos simétricamente.
Los cuadricópteros presumen de su capacidad de ser más estables. Y aunque no es un hecho comprobado, sí es fácil reconocer que su facilidad de uso, puede dar razón de su estabilidad.
El helicóptero por su parte, es un equipo mucho más eficiente en el uso de sus recursos. Por lo tanto, puede volar más rápido, a una mayor distancia y consumiendo menos combustible que uno de nuestros amigos de cuatro motores.
Es importante mencionar que la gran mayoría de accidentes aéreos están relacionados con una pericia de un piloto, con una decisión mal tomada o con la falta de seguimiento a sus instrumentos. Por lo que si suprimimos la idea de tener un piloto a bordo, es posible que los accidentes e incidentes con aeronaves disminuyeran aún más.
El único problema que representa esta posibilidad es qué pasaría si los instrumentos fallan, qué haríamos si ya no tuviéramos pilotos. Este es un dilema que tendremos que responder antes de poder dar vía libre a nuestros sueños de tener drones tripulados por pasajeros.
Por último, después de compartir las reflexiones de una catástrofe, queremos dar la despedida a uno de los más grandes de la NBA, Kobe, esperamos que descanses en paz y que Dios consuele a toda tu familia y todos aquellos que te querían. RIP.