La regulación Drone hace parte de la integración de los drones en actividades económicas mundiales, siendo uno de los mayores retos de la humanidad en los últimos años.
Luego de 100 años de desarrollo tecnológico y operativo junto a la aviación, los drones enfrentan una transformación que tiene como columna vertebral su regulación a nivel mundial.
Utilizar drones sin conocimientos y sin práctica controlada puede ser peligroso para la comunidad y su patrimonio social, cultural y económico.
El mundo ya ha presenciado los estragos que han dejado las malas operaciones, como por ejemplo accidentes, pérdida total del drone (que hasta la billetera le duele), invasión del espacio privado o restringido entre otros.
Para hablar de regulación Drone, debemos hablar de las organizaciones que se encargan de su formulación, ejecución y actualización según las necesidades que se presenten.
Es un organismo especializado de la ONU, creado en 1944 para administrar y velar por el Convenio de Aviación Civil Internacional entre un grupo de estados y países (Convenio de Chicago).
Varios países de Latinoamérica hacen parte de la OACI. Buscan que el tráfico aéreo sea seguro y se garantice, a través de metodologías y protocolos, el bienestar de la sociedad y su patrimonio.
La OACI en 2011 estableció la Circular 328 AN/190 “Unmanned Aircraft Systems (UAS)” y la comunicó a los Estados miembros para informar sobre la integración de UAS en el espacio aéreo.
En el 2015, la OACI estableció el “Manual on Remotely Piloted Aircraft Systems (RPAS)”, para facilitar las operaciones con UAV y regular su uso en los próximos 10 años.
En el 2018 publica el “Plan Mundial de Navegación Aérea 2016 – 2030” que quiere integrar los UAVs en los planes regulatorios sobre los estados y países miembros.
Parte de estos países aliados cuentan con una autoridad nacional en temas de aviación, la cual respalda los acuerdos y estrategias de la OACI.
Es una autoridad estatutaria del gobierno en cada país que mantiene un registro de aeronaves y supervisa la aprobación y regulación de la aviación civil.
Cada país es responsable de cumplir con las normas internacionales con el fin de garantizar el bienestar de cualquier persona en el mundo.
Asimismo, para el caso de los Drones no es la excepción. Cada país establece una regulación para controlar el uso comercial o profesional de UAS ya que su uso indebido es una amenaza contra la sociedad.
Desde que la OACI informó a sus países aliados sobre esta regulación para Drones, cada país ha realizado una ardua gestión para garantizar el cumplimiento de esta visión y avalar operaciones correctas y seguras a la sociedad.
Para que un operador de Drone pueda prestar servicios operacionales debe contar con un permiso o certificación de la autoridad aérea de su país. Esto permite que la economía pueda integrar los UAS al desarrollo de la misma.
La tecnología Drone es un aliado si aplicamos su uso a favor de la comunidad y las buenas prácticas, pero es importante e indispensable conocer cómo realizar este trabajo de forma segura y legal en cada uno de los países latinoamericanos.
Los drones nos han demostrado una gran utilidad en diversos campos del desarrollo económico. Lo que se necesita es un buen espíritu para el uso de la tecnología y también una buena formación o capacitación sobre el uso de drones en todos los niveles posibles.