La estructura de la nueva regulación de drones en Colombia, contiene los elementos más importantes hacia una operación segura y legal de UAS/drones. Aquí podemos encontrar:
A continuación, haremos un recuento de estos ejes temáticos. Sin embargo, si deseas acceder al documento original, puedes examinarlo y/o descargarlo a libertad aquí:
Esta sección es importante porque proporciona una comprensión clara y precisa de los términos utilizados en el reglamento, lo que ayuda a garantizar que los operadores de drones comprendan completamente las regulaciones y requisitos establecidos en el documento.
Entre las definiciones establecidas en esta sección se incluyen términos como “aeronave no tripulada”, “operador de aeronaves no tripuladas”, “autorización de vuelo”, “área poblada”, “aeropuerto”, “línea de visión visual”, “piloto al mando”, “operación de emergencia”, “operación de transporte de carga”, entre otros.
Entre los requisitos de operación establecidos en este aparte se incluyen la necesidad de obtener una autorización de vuelo de la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil (UAEAC) antes de realizar cualquier operación de drones y la prohibición de volar en áreas pobladas o cerca de aeropuertos.
El RAC 100 establece los requisitos que deben seguir los operadores de drones para garantizar la seguridad de las personas y la propiedad, y evitar interferencias con el tráfico aéreo.
Además, se exponen los requisitos para la inspección y mantenimiento de los drones, incluyendo la necesidad de realizar comprobaciones previas al vuelo para detectar cualquier problema, y la obligación de mantener registros detallados de las inspecciones y el mantenimiento realizado en los drones.
Un cuarto tema del Reglamento Operación de Sistemas de Aeronaves no Tripuladas en Colombia establece los requisitos de capacitación para los operadores de drones en el país. Aquí se mencionan los requerimientos que deben cumplir los operadores de drones para garantizar que tengan los conocimientos y habilidades necesarios para operar los drones bajo estándares de seguridad.
Entre estos requisitos se incluyen: la necesidad de completar un curso de capacitación aprobado por la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil (UAEAC), aprobar un examen de conocimientos teóricos con un puntaje mínimo del 75%, y contar con un certificado médico ocupacional que incluya un examen de optometría, capacidad auditiva y de comunicación verbal, integridad y funcionalidad de las extremidades superiores y coordinación de movimientos.
También se enumeran las disposiciones para el curso de capacitación, incluyendo la necesidad de cubrir temas como la regulación aplicable a los drones, los procedimientos de operación, los requisitos de seguridad, los factores humanos, y los conocimientos generales sobre los drones y sus componentes.
Por último, la nueva normativa de drones define las sanciones por incumplimiento. Esta sección es importante porque establece las consecuencias que enfrentarán los operadores de drones que no cumplan con las regulaciones, lo que ayuda a garantizar la seguridad de las personas y la propiedad, y evitar interferencias con el tráfico aéreo.
Entre las sanciones establecidas en esta sección se incluyen la negación de cualquier solicitud de certificado o autorización de vuelo UAS, la confiscación de los drones y equipos relacionados, y la imposición de multas y sanciones administrativas.
Además, esta sección establece que la comisión de un acto prohibido o el incumplimiento del reglamento será motivo suficiente para iniciar la actuación administrativa sancionatoria según las reglas dispuestas en la norma RAC 13 “Régimen sancionatorio” de los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia, sin perjuicio de la responsabilidad civil, penal, policiva o administrativa residual que pudiera derivarse de dicho incumplimiento.
El avance hacia una regulación de drones que esté cada vez más alineada con los retos y nuevas tendencias tecnológicas y comerciales, es el camino correcto a seguir. Es importante cumplir con el reglamento porque ayuda a garantizar la seguridad de las personas y la propiedad, y evitar interferencias con el tráfico aéreo. Generar un espacio seguro en la operación de drones es algo que no solo compete a las entidades reguladoras. Los operadores de drones también deben tener una participación activa y velar por el crecimiento seguro de esta industria.