La industria de los drones está creciendo a un ritmo acelerado, como herramienta de apoyo y gestión en diferentes sectores productivos, no obstante, este uso ha incrementado las amenazas de seguridad a gobiernos y servicios de inteligencia. Por ello, se han creado los sistemas antidrones, con el fin de garantizar la seguridad ciudadana y defensa aérea.
Este tipo de sistemas antidrones se trata de una pistola que lanza una señal de radiofrecuencia que inhibe la señal de control de drone, por lo tanto este baja a tierra y queda sin operación.
Este dispositivo antidrones necesita línea de vista, ya que solo opera en distancias pequeñas en el orden de decenas de metros.
El sistema antidrone tipo radar no necesita línea de vista y operan a distancias en el orden de kilómetros a la redonda del sitio central.
Estos de igual manera lanzan una señal de radiofrecuencia que bloquea la señal de control del drone no autorizado, haciendo que este baje a tierra en donde haya sido detectado.
También hay dispositivos antidrones que permiten tomar el control del drone no autorizado, permitiendo capturar la aeronave.
Los sistemas antidrones son de gran utilidad para eventos públicos y privados cuya seguridad o privacidad necesita ser protegida, siempre que la ley lo autorice.
Algunos de los sitios en donde más se emplea este tipo de dispositivos antidrones son:
Primero, hay que tener en cuenta que los sistemas antidrones deben ser usados únicamente por cualquier instalación gubernamental o privada en la cual se desea custodiar y dar seguridad debido a lo crítica que es dicha instalación y siempre con autoridad estatal.
Aclarado este punto, recomendamos tener en cuenta los siguientes parámetros y variaciones que puede tener un sistema antidrones, si aún no está seguro de cual elegir:
– Los sistemas deben tener la capacidad de detectar drones enemigos por adelantado, prohibir sus vuelos en zonas predeterminadas y aterrizarlos de manera controlada en lugares específicos, sin el uso de interferencias (jammers).
– Deben ser equipos de última generación móviles y fijos, que permitan la detección a larga distancia (3 a 50 km) y neutralización de la amenaza de drones.
– Se debe tener en cuenta la naturaleza de la aplicación:
– El número de canales de ataque:
– Potencia de salida por canal: Cuanto mayor sea la potencia de salida mayor será el alcance.
– Estándar de cobertura:
– Sensores de detección:
La Fuerza Aérea Colombiana adquirió sistemas antidrones del fabricante francés CerbAir para proteger sus bases aéreas.
La entrega del equipo contará con tecnología capaz de escanear y bloquear el espectro de radiofrecuencia para proteger instalaciones críticas contra drones individuales y enjambres.
“América Latina es un mercado anti drones de maduración rápida y con necesidades específicas: infraestructuras críticas, instalaciones petrolíferas y gasísticas y fuerzas policiales y militares que buscan soluciones móviles rentables.”
Indicó Lucas Le Bell, CEO de CerbAir.
La especialidad de CerbAir es la detección, caracterización e identificación de drones explorando análisis de espectro de radiofrecuencia, que a su vez permite contrarrestar la amenaza con técnicas de interferencia inteligente que minimizan las interferencias con otras operaciones en el área.
La compañía propone soluciones fijas, móviles y portátiles, las dos primeras basadas en su receptor Hydra RF que adquiere, digitaliza y analiza señales de radiofrecuencia en bruto en busca de aquellas firmas que indican un enlace entre el drone y su estación de control en tierra, en ambas direcciones.
“Ofrecemos soluciones que permiten localizar tanto el drone como la ubicación del piloto.”
Aclaró Lucas Le Bell, CEO de CerbAir.
El sistema antidrones estándar de CerbAir opera en las bandas de 2400-2500 MHz y 5725-5875 MHz, sin embargo como opción se pueden agregar bandas de onda más cortas, específicamente las de 433-435 MHz, 863-870 MHz y 902-928 MHz.
Un solo receptor tiene un rango de detección de más de 1 km y opera en los 360°, mientras que al juntar cuatro sistemas el rango se incrementa a más de 2 km y proporciona el azimut de la amenaza con una precisión de ± 10° a un rango de menos de 1 kilómetro.