Etimológicamente, la palabra dron o drone proviene de dran o dræn y que en inglés significa abeja macho (zángano o abejorro). Asimismo, lo encontramos también como verbo, el cual alude a la acción del “zumbar” de las abejas y de lo cual puede hacer referencia al sonido tan peculiar con el cual conocemos y relacionamos el vuelo de los drones.
Existen otras referencias a la palabra drone como abeja y estas pueden estar relacionadas directamente con la evolución de la palabra a lo largo del tiempo.
Una de estas referencias viene del año 1935, cuando un oficial estadounidense llamado William H. Sandley asistió a una demostración que en ese momento ofrecía la Marina Real Británica y en donde se presentaba una peculiar aeronave manejada a control remoto. Esta aeronave se denominaba DH 82B Queen Bee. A su regreso a los Estados Unidos, este personaje ordenó al comandante Delmer Fahrney la construcción de algo similar para la armada norteamericana. Al finalizar el encargo Delmer Fahrney acuñó el término “drone” para referirse a estas singulares aeronaves.
En términos generales, podemos decir que un dron es una aeronave (vehículo que se desplaza en el aire) que no tiene tripulantes, es decir, que no transportan personas y que se maneja a distancia a través de un control remoto.
Son varios los términos que se utilizan para nombrar a estas aeronaves y que podrás encontrar comúnmente en distintos espacios. Uno de ellos es Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT) en español, así como UAS por sus siglas en inglés (Unmanned Aircraft System) o bien UAV (Unmanned Aerial Vehicle) así como también puede encontrarse como RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) siendo esta última la manera más apropiada para nombrarlos.
Los drones han tenido una gran evolución a lo largo del tiempo. En la actualidad estos equipos pueden tener diversos usos, aplicarse a múltiples funciones y en áreas muy diversas dependiendo el tipo de dron y de las necesidades del usuario.
En general, los drones se utilizan para realizar tareas que serían difíciles, peligrosas o costosas de llevar a cabo utilizando medios convencionales. Por ejemplo, los drones pueden ser utilizados en aplicaciones militares, para tomar fotografías y videos aéreos, en la agricultura de precisión, para la inspección de infraestructuras, en la entrega de paquetes, en el cine y la televisión, entre otros usos. En resumen, los drones son herramientas útiles y versátiles que pueden ayudar a las empresas y organizaciones a ser más eficientes y efectivas en sus operaciones.
Existen drones aéreos, terrestre y submarinos. Respecto a los drones aéreos que son en los que nos enfocaremos, los encontramos de tipo multirotor, ala fija o helicópteros. La importancia de diferenciar cada uno, es clave para sacar el mayor provecho para el trabajo que deseas realizar, ya que estas son herramientas extremadamente útiles.
Los drones tienen diferentes formas de clasificación dependiendo de distintos factores y características.
Estos equipos debido a su forma aerodinámica tienen la capacidad de aprovechar el viento lo cual les permite mantenerse en el aire de manera estable. En general puede decirse que su estética o diseño es muy parecido a los aviones de radiocontrol y son utilizados para realizar mapeos de superficies extensas.
Los equipos que pertenecen a esta división a su vez se clasifican de acuerdo con el número de alas o rotores con los que cuentan. Cuando se habla de la clasificación de acuerdo con el número de hélices o rotores que el drone posee podemos encontrar:
Son drones que se componen por tres rotores verticales, es decir, tres hélices. Por lo general, tienen funciones muy simples, son relativamente fáciles de reparar, en la mayoría de los casos son económicos. Por su sencillez, suelen ser utilizados por aficionados, principiantes o bien por infantes a manera de juguete.
Estas aeronaves son propulsadas por cuatro rotores o hélices. Gracias a ello, estos equipos tienen mayor potencia y estabilidad que los tricópteros y es por esa razón que se les pueden dar diferentes usos, un poco más profesionales para filmar o fotografiar. En general, tienen gran potencia de elevación, pueden permanecer estables y volar en cualquier dirección.
Como su nombre lo indica, estos equipos cuentan con seis rotores dispuestos de manera circular, por lo tanto, son muy estables y sus movimientos durante el vuelo son muy eficientes. La desventaja de estos drones es que son equipos costosos. Los rotores del hexacóptero son más grandes y complejos, lo que encarece su reparación en caso de que tengan algún daño.
Este equipo tiene ocho rotores o hélices que funcionan al mismo tiempo, esto significa una mayor capacidad de vuelo con respecto a los equipos mencionados anteriormente. Debido a sus características, estos equipos tienen la capacidad de grabar videos o realizar tomas fotográficas con gran estabilidad y de gran calidad. Tiene la ventaja de llevar cargas útiles de gran peso, así como también el hecho de que, si llega a dañarse desde uno hasta cuatro de sus hélices, puede seguir volando con estabilidad.
Estos drones son muy rápidos y tienen la capacidad de volar bajo la lluvia y fuertes vientos gracias a sus ocho hélices.
Los drones pueden ser clasificados en dos categorías principales: civil y militar. Los drones civiles son utilizados para una amplia variedad de tareas comerciales, científicas y recreativas, como la agricultura de precisión, la inspección de infraestructuras, la entrega de paquetes y el cine y la televisión. Por otro lado, los drones militares son diseñados específicamente para ser utilizados por las fuerzas armadas en una variedad de operaciones, desde la vigilancia hasta el combate. Aunque los drones militares y civiles tienen algunas similitudes en términos de diseño y tecnología, hay importantes diferencias en cuanto a su uso y especificaciones técnicas.
Dentro de la clasificación de estos equipos encontraremos desde aquellos que se consideran juguetes hasta los que se destinan a la investigación o bien a los que se les da un uso comercial en diferentes áreas.
Las áreas de aplicación pueden ser en ámbitos muy diversos. Uno de ellos es la fotogrametría en donde se realizan mapeos en zonas extensas o poder llegar a terrenos o espacios que son poco accesibles. Otro ámbito puede ser la realización de fotografía o videos tanto para cine como para televisión o bien para temas inmobiliarios, minería, cartografía, ingeniería, para agricultura, construcción, atención de emergencias y desastres, control de tráfico, topografía y mucho más. Esto es por mencionar algunos, sin embargo, en la actualidad el límite para el uso que se les puede dar a los drones es únicamente la imaginación.
En esta categoría podemos encontrar también los drones muy básicos que funcionan perfecto para vuelos en interiores y que son de muy fácil manejo. Estos equipos tienen un precio muy accesible y pueden ser utilizados en algunos casos, por niños, supervisados por un adulto o bien pueden ser una muy buena opción para aquellas personas que se están iniciando en este mundo de los drones para tomar experiencia y poder pasar a utilizar drones un poco más avanzados y con características mucho más complejas.
La historia del uso de los drones podríamos decir que se inicia en el ámbito militar y se remonta a la primera guerra mundial, aunque ya se tenían antecedentes de su utilización para ese momento. Son conocidos como Drones de combate no tripulados o bien los encontraremos como UCAV (por sus siglas en inglés: Unmanned Combat Air Vehicle).
Aun cuando estas aeronaves se utilizan para entrenamientos militares y combate, en cuestiones de orden militar también podemos observarlos realizando actividades de apoyo a la población, es decir, temas como abastecimiento de provisiones en lugares donde el acceso es difícil o bien para apoyar en la localización de personas después de alguna catástrofe o emergencia, entre otros.
Los drones han ido cambiando con el paso del tiempo y su evolución es cada vez más impresionante donde podemos encontrar la integración de más tecnología en equipos más compactos. En la actualidad existen equipos que cuentan con sensores infrarrojos de última generación, cámaras con muy alta resolución, así como sistemas de GPS cada vez más avanzados.
Es por ello que, a partir de tantas características, hoy en día encontramos diferentes tipos de drones según su modo de manejo. Podemos encontrar drones semiautomáticos, drones automáticos y drones autónomos.
Esta es la forma en la que la mayoría de los pilotos de drones, vuelan cuando están iniciando en el tema. Es un modo en el que el operador del equipo tiene el control principal de las funciones del drone, sin embargo, está ayudado por el sistema GPS, giroscopios y otros sistemas de seguridad del equipo.
En este modo de control, el drone actúa de forma similar a un piloto automático. La labor del operador del equipo en este caso es realizar una pre-programación de la misión que posteriormente el drone ejecutará. Cuando el equipo se encuentre realizando la tarea programada, el piloto debe estar atento para asistir en caso de emergencia.
Este es un modo en el que nuestro drone toma decisiones por sí sólo. Apoyándose en la tecnología de Inteligencia Artificial, el dron aprende y decide de acuerdo con su entorno. En este caso la presencia humana es accesoria y no es necesaria. En la actualidad, en muchos países la utilización de estos equipos de forma autónoma está prohibida.
Es muy importante estar asesorados por profesionales como APD Drones para conocer qué tipo de equipos de esta categoría podemos volar sin licencia, y en el caso de requerirla, conocer los requisitos específicos que son necesarios para volar nuestro dron y, si es el caso, comercializar con él.